En el centro de Ourense, muy próximo a la plaza Mayor, en la trasera de la Burga de arriba, se ha inaugurado a finales de 2012 el Centro de interpretación das Burgas, un espacio emblemático, de especial valor histórico y patrimonial, y una de las referencias de la riqueza termal de la ciudad.
El conjunto cuenta con dos zonas arqueológicas y unos edificios rehabilitados, a los que se puede acceder desde la Calle Villar, o desde el interior del recinto, a modo de Museo, donde a través de cinco salas temáticas se muestra al visitante la importancia de las Burgas a través de la Historia, la íntima relación de la ciudad con sus aguas, y la clara constatación del origen de Ourense a partir de los usos termales romanos.
Los descubrimientos arqueológicos, que son la base de este centro de interpretación, comenzaron a principios del siglo XIX con la aparición de uno de los primeros restos romanos documentados, el ara dedicada a las Ninfas por la primera habitante conocida de Ourense, la romana Calpurnia Abana Aeboso, hoy en día, por cierto, con calle propia al lado de las Burgas.
Todo el área arqueológica de las Burgas, en definitiva, nos muestra un complejo religioso en torno al agua; un lugar, el manantial, donde los indígenas de los castros vecinos acudirían en busca de la salud que les proporcionaban los dioses del agua. Con la llegada de Roma se construye el balneario y el culto a Revve se sincretiza con el culto a las Ninfas, divinidades romanas de las aguas.